El Papa condena el asesinato de Villavicencio mientras analistas denuncian el «narcosocialismo»

Lula da Silva
Lula da Silva y el Papa Francisco

El Papa Francisco ha condenado el asesinato del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio, presuntamente a manos de sicarios, y ha expresado su rechazo «a la violencia injustificable» en el país sudamericano.

El Papa ha hecho llegar su «profundo pésame» a la familia del difunto y al pueblo ecuatoriano mediante un telegrama firmado por el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, con destino al arzobispo de Quito, Alfredo José Espinoza.

Ante el «sufrimiento causado» por esta violencia, el Pontífice ha llamado a los ciudadanos y las fuerzas políticas de Ecuador a «unirse en un esfuerzo común en favor de la paz». Por último, ha encomendando el eterno descanso de Villavicencio a «la materna intercesión de la Virgen de El Quinche».

Villacencio fue asesinado el pasado miércoles a tiros presuntamente por sicarios a la salida de un mitin político celebrado en una escuela de Quito. Por el momento, la Fiscalía de Ecuador ha presentado cargos contra los seis hombres de nacionalidad colombiana detenidos por su presunta participación en el asesinato.

Narcosocialismo

La izquierda española, tan comprometida en otros asuntos más banales, no se ha pronunciado sobre este crimen, debido a los vínculos que unen la satrapías de Hispanoamérica con parte de la extrema izquierda populista en España, como ya denunció el asesinado Villavicencio del dinero recibido por Irene Montero, miembro del Grupo de Puebla.

Un término que se está adoptando entre diversos analistas es el de narcosocialismo, como forma de englobar y definir las alianzas entre el narcotráfico y los gobiernos y dictaduras de izquierda de la zona.

Además, son varias las voces que denuncia estos vínculos con el crimen internacional de la izquierda totalitaria española, entre ellas el europarlamentario de Vox Hermann Tertsch, conocedor del entramado que une el Cártel de los Soles, Socialismo siglo XXI y la extrema izquierda española.

Javier Ortega Smith quiso remarcar que al ex terrorista Gustavo Petro se le entregaron las llaves de la ciudad de Madrid, con ovación del Congreso incluida.

Rafael Correa tenía en el punto de mira a Villavicencio porque, durante su labor como periodista de investigación, publicó grandes exclusivas sobre la corrupción de Correa y su administración durante los años de gobierno entre 2007 y 2017.Y el ex mandatario, amigo de Pablo Iglesias, le ha tenido durante años en el punto de mira y le ha considerado su principal enemigo.

 

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